En este jardín, situado en la ladera de un pinar en la sierra de Madrid, tenía como condicionante principal conectar la casa, obra de los arquitectos Aranguren&Gallegos con el entorno boscoso. Utilizamos planta autóctona, una mezcla de vivaces y arbustos mediterráneos para realzar el acero corten usado para revestir la casa y los muros de contención. Jaras, cantueso, romero rastrero, brezos, vivaces y gramíneas como protagonistas de las composiciones.